Dónde Dormir (o no) en Plovdiv, Bulgaria

lunes, 12 de diciembre de 2011

Al igual que en Dublín, esta vez no encontramos con otro tipo de albergue que se puede definir como un "salí a buscar la fiesta... y las fiesta estaba en casa". En este caso vamos a hablar de un curioso alojamiento de mochileros localizado en Plovdiv, al sur de Bulgaria.

Hikers Hostel
Ul. Saborna 53.
Plovdiv - Bulgaria

El cómo y por qué terminamos durmiendo en dicho lugar es otra historia... y será contada en otra ocasión (como bien decía Michael Ende).

Este curioso albergue de mochileros se encuentra una de las calles que componen el entramado empedrado de la ciudad antigua de Plovdiv. El lugar se encuentra regentado por una pareja joven y un tanto hippiosa, pero siempre disponibles y de muy buen humor. Para los curiosos, indicar que duermen en la cama alta que se encuentra justo encima del ordenador común. Por espacio, que no quede.

Sala común - bar - dormitorio de los dueños - habitación extra (Sony Cyber - Shot)
El aspecto inicial del albergue es bohemio tirando a caótico, pero con cierto encanto. Por las paredes podemos encontrar el rastro de numerosos viajeros que pasaron por allí y quisieron dejar su huella. Como se aprecia en la foto, cuenta con un ordenador común con internet de banda ancha, generalmente libre debido a lo pequeño del albergue.

Cuenta con 2 habitaciones: un dormitorio común de 8 camas (7€/persona/noche) y otro privado de 2 camas (25€/persona/noche). Hay sábanas y toallas limpias recién llegadas de la lavandería para cada nuevo huésped. Y en caso de no haber camas disponibles, los amables propietarios pueden llegar a cedernos la suya propia.

El dormitorio de 8 camas, cuando el albergue estaba nuevo (Imagen extraída de Hikers Hostel - Plovdiv)
 Por otro lado, es importante decir que sólamente tiene un servicio y un servicio - ducha. Y no, no me he confundido al escribir el segundo nombre. Este peculiar lugar permite realizar necesidades mayores y ducharse a la vez en un mismo metro cuadrado. Muy a lo antigua república soviética, pero muy limpio... todo hay que decirlo. El desayuno cuesta 1€  y nos permite ponernos tibios de tostadas y café, cosa que suele hacer falta en estos viajes.

Agotados y tomando el desayuno en la terraza (Sony Cyber-Shot)
Por último, el propietario nos ofrece tours por la zona en su propio coche, entre los que destacan Chudni Mostove, Tigrad, Kardjali e itinerarios culturales (ciudades históricas, viaje tracio-romano y circuito revival). El precio es ligeramente superior a lo que te cuesta llegar en autobús, con la ventaja de llevar un guía autóctono que en ocasiones te acerca a sitios donde el transporte público no llega. Nosotros no llegamos a solicitarlos por un error de cálculo en las fechas, pero nos quedamos con las ganas.

Gente peculiar durmiendo en un lugar peculiar. Chinos de año sabático, americanos haciendo europa en bicicleta, californianos iluminados buscando extranjeras vulnerables, coptos de fin de semana... y por si fuera poco, un concierto de Reagge debajo de la ventana la noche que más cansados estábamos. Pero ni eso ni los ronquidos de nuestro amigo egipcio pudieron despertarnos de nuestro ansiado sueño.